Cryotherapy: Quema 800 calorías en 3 minutos con esta técnica

Cryotherapy o Crioterapia, como se le conoce en español, es una técnica que consiste en exponer la superficie de la piel a temperaturas muy bajas, con fines terapéuticos.

¿Qué estarías dispuesta a hacer con tal de quemar calorías? ¿Serías capaz de meterte a una especie de congelador durante tres minutos? Pues aunque no lo creas, cada vez más mujeres se suman a este método conocido como Crioterapia (Cryotherapy en inglés), un tratamiento en frío que promete quemar hasta 800 calorías en 3 minutos.

Aunque el concepto no es nada nuevo (ya que este método se utiliza desde hace muchos años para tratar diversos padecimientos como esguinces, inflamaciones vasculares o tumores en la piel), cada vez se utiliza más como un tratamiento para bajar de peso.

En un principio, se comenzó usando en forma de geles, cremas o lociones frías para reducir pulgadas y tonificar ciertas áreas del cuerpo, pero este tratamiento ha dado un giro y cada vez son más populares los baños en frío que se realizan en una especie de congelador a una temperatura de -264 grados Fahrenheit.

Esta técnica, que dura tres minutos, no solo promete quemar 800 calorías sino que ayuda a liberar endorfinas (sí, esas mismas que liberas cuando te enamoras o comes chocolate), mejorar el sueño y el sistema inmunológico, reducir la inflamación e incluso, ayuda a suavizar las arrugas, como asegura un reporte de la revista New York Magazine. 

¿Cuál es el precio de este tratamiento que famosas como Demi Moore, Jennifer Aniston, y Jessica Alba usan? Entre 65 y 90 dólares por sesión, depende de la ciudad en la que te encuentres. En California, por ejemplo, los precios son mucho más accesibles, mientras que en lugares como en Nueva York, el precio por sesión puede aumentar considerablemente.

¿Cuáles podrían ser los efectos secundarios de esta técnica? Este tratamiento no es recomendable para todas la personas, la crioterapia podría afectar a individuos con enfermedades respiratorias, problemas cardiacos, o enfermedades del sistema nervioso. Por eso, es recomendable que antes de someterte a cualquier tratamiento de este tipo, consultes con un médico de cabecera, para saber si este es un método conveniente para ti.

Ahora que ya lo sabes ¿te animas a probarlo?