Por: Paulina Aguilar
Te decimos cómo pedir un aumento, si te encuentras en un momento, en el que crees que ya es tiempo de que tu arduo trabajo sea recompensado.
Llega un momento en la vida laboral en el que queremos más, y con esto quiero decir, que necesitamos una remuneración económica adicional, que premie nuestro esfuerzo y trayectoria en la empresa o institución donde trabajamos.
Y aunque en la mayoría de los casos, este aumento de sueldo viene solo (bueno, junto con más responsabilidades), en algunas ocasiones debemos hacer un poco de presión para obtenerlo. Suena un poco difícil, pero no lo es tanto, si te preparas bien para hacerlo. Aquí te damos una serie de consejos:
1.- Evalúate: Debes estar segura de que estás haciendo un trabajo impecable, y no únicamente cumpliendo con tus labores. Pregúntate si estás dando ese extra que se necesita, si estás siendo lo suficientemente proactiva y si estás dispuesta a ponerte la camiseta de tu empresa o institución hasta las últimas consecuencias.
2.- Analiza el panorama: Considera la situación económica actual de tu lugar de trabajo, es importante conocer si se están haciendo recortes presupuestales o el negocio no ha sido redituable este año.
3.- Haz una cita: Aquí inicia la parte que da más miedo, pero podemos hacerlo simple. Envíale un email a tu jefe para definir una fecha en la que puedan hablar sobre el tema. No te preocupes, te dejamos una ejemplo para que lo copies:
“Buenas tardes_______, me gustaría saber si es posible agendar una cita con usted esta semana, con el objetivo de conversar acerca del desempeño que he mostrado en mi cargo actual, así como mi futuro en la empresa.
Le agradezco el espacio, espero su pronta respuesta.”
4.- Pruebas: Cuando la cita esté pactada, es momento de preparar tu caso (sí, así como en un juicio) porque seguramente tu jefe te preguntará las razones por las cuales pides un aumento, y es mejor que llegues con las pruebas en la mano (porcentaje de productividad, incremento en ventas, nuevas responsabilidades, etc).
5.- Negocia: En la reunión, después de exponer las pruebas, tu jefe probablemente te haga una oferta. Ya es decisión tuya aceptarla o no, pero si no es lo que esperas, es momento de no cerrarte a las posibilidades. Es decir, acepta retos y comprométete a mejorar el rendimiento de tu departamento.
Así cuando alcances esas nuevas metas, podrás tener la oportunidad de conversarlo nuevamente.
EXTRA: Muestra seguridad y profesionalismo en todo momento, relájate y piensa positivo.
Acerca del autor: Paulina Aguilar
Licenciada en Ciencias de la Comunicación, catadora de pizza, cat whisper, experta en muggles y especialista en series y películas.
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